Llevadme!, al valle de las sombras
al inhóspito paraje,
a donde el alma sufre..
y el cuerpo yace.
Allá! donde no hay poetas ni poesía
donde el alma llora
donde no hay amor
ni melancolía.
Llevadme!, al desfiladero eterno
a su fría roca
a donde el amor muere
y el verso llora.
Allá, donde un corazón espera
donde se oye un sollozo
donde el verso no rima
ni queda pena.
Llevadme!, a ese inmundo lugar
y a su alma rota
pues no hay ya otra
por quien luchar.
Allá donde gimes, tristeza sinpar
donde escondes tu sollozo
tengo para ti un verso
pues te amo… sin igual.